martes, 17 de julio de 2012

Demonios de mi cuarto

Recuerdo que mis primeros poemas (escritos en el colegio y desaparecidos hasta el día de hoy) me emocionaban tanto que sentía, a veces, una irremediable sensación de conquista o de escape, lo que corroboré, ya cerebralmente, cuando leí a Sartre.
Y es que la poesía es eso, una fuerza, primero centrípeta (que llega al alma) y luego centrífuga (que llega al papel). Es algo inevitable e indispensable. Les dejo un poema de mi autoría escrito en el 2010, prueba de que soy –como diría Scorza- un sobreviviente.

Demonios de mi cuarto.

Mi cuarto es huarique de aquelarres,
monasterio de poetas muertos,
cloaca de amores, de figuritas rotas
de paisajes desechos,
poema que libera dentro,
aprisionado con las rejas de sus consonantes,
perforado por prehistóricos zancudos que nunca me eliminan
-al menos puedo tocar las mariposas nocturnas y
oír chicharras que inventan la noche fiel
de mi cerebro insurrecto, pálpitos o golpes cual agujas,
y campanas que parlan al oído-.

He sido:
hoja, garúa, cordillera, huesos, lava, playa,
nieve, costumbre, cicatriz, arma, niebla,
teorema, sol, escupitajo, tinta, atardecer,
humo, orden, tiempo, ave, entropía, luz.
Religión de serpiente, corpus inmiscuido en contextura de sombras,
mundos y palabras desplegadas entre alcohol y nicotina.
Estoy hecho de esas bestias.

Al amanecer, desaparezco bajo mi frazada,
bajo el sopor y mis papeles.
Al anochecer renace el escultor de las palabras.

Tras las murallas de mi cuarto                                                                                              
radican esos demonios cultos,
historias inconclusas venidas desde siempre,
esas ganas de jugar frontón,
de destruir la noite con una equis de profesor chibolo,
matar hormigas paseando por la vida,
asesino, sí,
dormirme en tu alma,
infierno hembra!
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com 

domingo, 8 de julio de 2012

Así hablaba Nietzsche

Friedrich Nietzsche es uno de los más grandes pensadores que la humanidad ha producido. Es incuestionable la profundidad de su pensamiento y la capacidad total de crítica hacia todos los ámbitos de nuestra vida, y sobre todo a aquellos elementos que ya se tornan putrefactos (tal descomposición no es reciente, pues ya lleva siglos). Nietzsche plantea la certeza de la pronta llegada del Superhombre, habla de la voluntad de poder y de otros signos cuya explicación requiere de otro artículo. Por el momento- y para eternizar- conozcamos un pequeñito fragmento de su obra Así hablaba Zaratustra. Leerlo me parece fascinante.
Hablado que hubo así Zaratustra, calló como quien no ha dicho aún la última palabra. Sopesó el bastón largo rato con perplejidad. Por fin habló así, y su voz se había cambiado.
“¡Ahora, discípulos míos, me voy solo! ¡Marchaos vosotros solos también! Así lo quiero yo.
De todas maneras os doy este consejo: ¡Alejaos de mí y precaveos contra Zaratustra! Y mejor aún: ¡Avergonzaos de él! Tal vez os ha engañado.
El hombre del conocimiento, no sólo debe saber amar a sus enemigos, sino también odiar a sus amigos. Mal se corresponde a un maestro si no pasa nunca de discípulo. ¿Y por qué no queréis arrancar mi corona?
Vosotros me veneráis; pero, ¿qué ocurriría si un día viniese al suelo vuestra veneración? ¡Cuidad de que no os aplaste una estatua!
¿Decís que creéis en Zaratustra? Pero ¡qué importa Zaratustra! Vosotros sois mis creyentes; mas, ¡qué importan todos los creyentes!
Vosotros no os habíais buscado aún; entonces me encontrasteis. Así hacen todos los creyentes: por eso es la fe tan poca cosa.
Ahora os ordeno que me perdáis y que os encontréis a vosotros mismos; y sólo cuando todos hayáis renegado de mí, volveré a vosotros.
En verdad, hermanos míos, yo buscaré entonces con otros ojos a mis ovejas descarriadas; yo os amaré entonces con un amor distinto.
Y un día deberéis ser mis amigos e hijos de una sola esperanza; entonces quiero estar con vosotros por tercera vez para festejar con vosotros el gran mediodía.
Y será el gran mediodía cuando el hombre esté a la mitad de su trayecto, entre la bestia y el Superhombre, y celebre como su esperanza suprema su camino hacia el ocaso: porque será el camino hacia una nueva mañana.
Entonces el que se hunde en su ocaso se bendecirá a sí mismo, a fin de pasar al otro lado; y el sol de su conocimiento estará en su mediodía.
“¡Todos los dioses han muerto; ahora, viva el Superhombre!” ¡Sea ésta, llegado el gran mediodía, nuestra última voluntad!
Así hablaba Zaratustra.(Así hablaba Zaratustra, Friedrich Nietzsche,“De la virtud dadivosa”, pag. 79)
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com

Haya de la Torre entrevistado

Este es el fragmento final de una extensa entrevista que César Hildebrandt le hace a Víctor Raúl Haya de la Torre en 1971. Para entender algunas cosas más sobre el Imperialismo.
“¿Es usted un capitalista?
-No, no, no… Yo estoy con… Mire, yo estoy muy de acuerdo porque lo hemos sostenido. Por ejemplo, Sakharov dice: el mundo capitalista tiene muchas cosas conquistadas, ganadas, útiles y necesarias. El mundo socialista tiene muchas cosas logradas. Hay que unir lo bueno de los dos. Él preconiza que los elementos progresistas de la burguesía se unan a este movimiento. Dice: no se ha muerto el capitalismo, si va a la Luna, si todavía está realizando hazañas. Entonces, él dice: hay que unir lo de constructivo que tengan ambos lados, aspirar a un socialismo democrático, con libertad para combatir las dictaduras, los militarismos, la falta de libertad…
Si actualmente asistimos a conflictos como el de la península indochina, que demuestran una agresividad patente del imperialismo occidental, ¿no cree usted que a la luz de esos hechos resulta irónico pensar que pueda haber una convergencia entre los dos sistemas? ¿No cree que hay un grado de agresividad tal en el capitalismo, que impide tal convergencia?
-Yo creo que hay un grado de complicidad en el otro capitalismo de Estado. Creo que la guerra de Vietnam hubiera durado diez días si Rusia dice ¡no hay guerra! Creo que hay una complicidad secreta, como dicen los chinos. El interés es que China se desangre por Vietnam, porque los rusos tienen miedo. Es el juego de los imperialismos. ¿Por qué individualizamos y por qué localizamos esa antinomia y ese antagonismo? Así como hay un imperialismo norteamericano, que hace decir a la clase obrera de Estados Unidos-la clase obrera- “no” al pacifismo porque nos quedamos dos millones de obreros sin trabajo, así también Rusia es un cómplice de la guerra. De manera que no es un juego tan escuetamente delimitado… Cuando yo fui a Formosa y estuve viendo un poco –he estado cuatro veces ya-, me encontré con algunas interpretaciones muy interesantes.
Sobre todo de estudiantes huidos, a veces a nado; opiniones de los diplomáticos australianos. Y mi cuadro mental sobre Vietnam adquirió otro horizonte. Y por eso comparto la opinión de los chinos continentales, que dicen: si Rusia quisiera se acaba la guerra mañana…
¿Qué debería hacer para acabar con la guerra?
-Decirle a Estados Unidos: ¡no más! Pero, claro –y esto lo dice claramente la propaganda de Mao Tse-tung-, a Rusia le interesa que los chinos se vayan desgastando por ahí. Además, tienen un gran celo por un posible triunfo asiático en esa guerra. Si en la guerra triunfan los norvietnamitas, se van sobre Tailandia. Tailandia es el gran reservorio de arroz del Asia. Ahí vienen otros aspectos. En Tailandia hay unos 400 mil chinos, pero no hay antecedentes imperialistas porque nunca fueron sometidos (…) Yo creo que hay dos imperialismos…
¿Uno más despreciable que otro?
-Bueno, esa es una cuestión de orden moral. En el orden económico hay dos imperialismos que se disputan el dominio del mundo. Porque además son el resultado de un proceso. Rusia se ha industrializado. Rusia mantiene el sistema capitalista esencial: dinero, acumulación de dinero, acumulación de mercancías, exportación de mercancías, venta de esas mercancías, plusvalía de esas mercancías y dinero que hay que volver a invertir para que produzca. Esa es la mecánica del capitalismo. A eso no ha escapado Rusia todavía. Rusia tiene que buscar zonas comerciales. Cuando viene aquí y ofrece una inversión, ¿quién va a trabajar eso? Los cholos peruanos, ¿plusvalía o no plusvalía?
Pero hay una diferencia, que parece sustancial. Los soviéticos ofrecen capitales pero no ponen una empresa de ellos si no la dejan, por ejemplo, en manos del Estado peruano…
-Pero tiene que pagar… Eso…Lea usted el libro de Dumont sobre Cuba. La deuda de Cuba a Rusia es creciente, que creo que pasa de los seis millones de dólares. Cuba tiene que pagar. Eso no hay cuestión. Con interés alto o bajo…Lo que sea, pero eso es plusvalía…
¿Pero usted no cree que la subvención soviética a Cuba se debe a la ceguera política de Estados Unidos?
-Ese es el interés de los estados Unidos…
¿Usted respeta ese interés?
-¡No, yo lo condeno, si yo le he enseñado aquí a esta gente a pensar en eso! Yo no puedo aceptar eso. ¡Pero es un hecho! ¡Es un hecho! Y es un hecho también que no se combate ni se vence al imperialismo norteamericano buscando que una isla de seis millones de habitantes haga el ensayo de morirse de hambre…
Un poco que los han obligado a eso, señor Haya.
-No, si eso no. Si no estamos discutiendo asuntos morales. Es una realidad.
Es un hecho concreto.
-La realidad es que hay una lucha entre dos imperialismos. Como antiimperialistas nos interesa esa realidad…
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com

Hemos nacido en la burguesía

Revisando lecturas antiguas, he encontrado un fragmento de la gran prosa de Sartre, que trasladando la realidad que describe a nuestros días es, pues, sumamente compatible. Sartre habla de la situación del “escritor”, de la “literatura como compromiso” y de la “burguesía” que en pleno siglo XXI, lo repito, es sumamente compatible. Trátase de un contexto histórico distinto, pero cuyo asidero (y la tremenda devastación humana que trae consigo) sigue siendo el mismo. Es decir, que las cosas no han cambiado mucho y, a decir verdad, han empeorado.
“Hemos nacido en la burguesía y esta clase nos ha enseñado el valor de sus conquistas: libertades políticas, habeas corpus, etc.; continuamos siendo burgueses por nuestra cultura, nuestro modo de vida y nuestro público actual. Pero, al mismo tiempo, la situación histórica nos incita a unirnos al proletariado para construir una sociedad sin clases. Es indudable que, por el momento, el proletariado no se preocupa por la libertad de pensar: tiene que combatir otras cosas. Por su parte la burguesía simula no comprender siquiera el sentido de la expresión “libertades materiales”. De este modo cada clase puede, por lo menos a este respecto, conservar la conciencia tranquila, pues desconoce uno de los términos de la antinomia. Pero nosotros, que, pese a no tener actualmente nada que nos preocupe inmediatamente, conservamos íntegramente nuestra situación de mediadores, tironeados por una y otra clase, estamos condenados a experimentar como una pasión esta doble exigencia. Se trata a la vez de nuestro problema personal y del drama de nuestra época. Se dirá naturalmente que esta antinomia que nos desgarra procede solamente de que arrastramos todavía jirones de ideología burguesa de los que no hemos sabido deshacernos; se dirá también, por otro lado, que padecemos la fachenda revolucionaria y queremos poner la literatura al servicio de fines para los que no está destinada. Esto no sería nada, pero algunos de nosotros tienen conciencias turbadas y esas voces encuentran en ellos ecos alternados. Por tanto, conviene que nos convenzamos de esta verdad: puede ser tentador abandonar las libertades formales para renegar más completamente de nuestros orígenes burgueses, pero eso bastaría para desacreditar fundamentalmente el proyecto de escribir; tal vez sería más sencillo desinteresarnos de las reivindicaciones materiales para hacer “literatura pura” con una conciencia serena, pero, al mismo tiempo, renunciaríamos a tener lectores fuera de la clase de opresión. En consecuencia, la oposición debe ser superada por nosotros mismos. Convenzámonos ante todo de que es superable: la misma literatura nos proporciona la prueba de ello, pues es la obra de una libertad total que se dirige a libertades plenas y manifiesta así a su modo, como libre producto de una actividad creadora, la totalidad de la condición humana.” (Situations, II, Jean Paul Sartre, 1950, trad. Aurora Bernárdez, ¿Qué es la literatura?, p. 236)
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com

Ser crítico

Para consolidar una manera de pensar distinta, y quizá esto sea mucho todavía, entonces, para iniciar una óptica diferente: una visión dirigida, necesariamente, hacia los más terribles y calamitosos problemas de nuestra sociedad (por más sutiles que parezcan), es indispensable ser crítico. Entendamos esto.
Creo que ya es bastante conocida la diferencia que hay entre la crítica constructiva y la crítica destructiva. Por obviedad, optamos por la primera, y para no caer en repeticiones ineufónicas, la llamaremos crítica edificante.
Crítico no es aquél que te dice: “dime como piensas para oponerme”. En absoluto; crítico en primera instancia es “el que tiene el espíritu joven”, el que mantendrá su posición, adquirida por un entendimiento cabal de la realidad, hasta el final, sin importar que tu mejor amigo o tu padre piense diferente o sea corrupto.
Crítico es el que quiere reivindicar el mundo, la humanidad herida.
Si te dan asco las personas maculadas con politiquería y esa avaricia desmesurada que la acompaña siempre y dices en alta voz: “esto está mal”; eres valiente, como un buen crítico, pero sobre todo como un ser humano. No se necesita tener un cartón con la firma del presidente (sí, con minúscula) para empezar a cambiar positivamente la conciencia de las personas; eso sólo es una ficción.
Con crítica edificante, con Educación y con Cultura, estoy más que seguro, algo bueno tiene que venir, no mañana, porque es difícil, seamos sinceros, pero nuestros hijos se llenarán de orgullo cuando reparen en una sociedad valiente que frente a la injusticia, el abuso y la estupidez, aprendan a decir: “NO”.
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com

Más palabras de Calle 13

“Soy, soy lo que dejaron, soy todas las sobras de lo que se robaron, un pueblo escondido en la cima, mi piel es de cuero por eso aguanta cualquier clima, soy una fabrica de humo, mano de obra campesina para tu consumo, gente de frio en medio del verano, el amor en los tiempos del cólera, mi hermano. El sol que nace y el día que muere, con los mejores atardeceres, soy el desarrollo en carne viva, un discurso político sin saliva, las caras mas bonitas que he conocido, soy la fotografía de un desaparecido, la sangre dentro de tus venas, soy un pedazo de tierra que vale la pena, una canasta con frijoles, soy Maradona contra Inglaterra anotándote dos goles, soy lo que sostiene mi bandera, la espina dorsal del planeta en mi cordillera, soy lo que me enseño mi padre, el que no quiere a su patria no quiere a su madre, soy América Latina, un pueblo sin piernas pero que camina. / (Coro): Tú no puedes comprar el viento, tú no puedes comprar el sol, tú no puedes comprar la lluvia, tú no puedes comprar el calor, tú no puedes comprar las nubes, tú no puedes comprar los colores, tú no puedes comprar mi alegría, tú no puedes comprar mis dolores. / Tengo los lagos, tengo los ríos, tengo mis dientes pa cuando me sonrío, la nieve que maquilla mis montañas, tengo el sol que me seca y la lluvia que me baña, un desierto embriagado con peyote de un trago de Pulque para cantar con los coyotes, todo lo que necesito, tengo a mis pulmones respirando azul clarito, la altura que sofoca, soy las muelas de mi boca mascando coca, el otoño con sus hojas desmayadas, los versos escritos bajo la noche estrellada, una viña repleta de uva, un cañaveral bajo el sol en Cuba, soy el Mar Caribe que vigila las casitas haciendo rituales de agua bendita, el viento que peina mi cabello, soy todos los santos que cuelgan de mi cuello, el jugo de mi lucha no es artificial, porque el abono de mi tierra es natural. (Coro) No puedes comprar mi vida, mi tierra no se vende…Trabajo bruto, pero con orgullo, aquí se comparte, lo mío es tuyo, este pueblo no se ahoga con marullos, y si se derrumba, yo lo reconstruyo, tampoco pestañeo cuando te miro para que te recuerdes de mi apellido; la Operación Cóndor invadiendo mi nido, perdono, pero nunca olvido. Vamos caminando…, aquí se respira lucha…, aquí estamos de pie… ¡Que viva la América!... No puedes comprar mi vida.”(De la canción “Latinoamérica” de Calle 13).
Un himno, verdad. Se imaginan si este fuera el pensamiento de un joven, si el joven seria consciente de su situación de pieza fundamental para un cambio generacional. Sería distinto. ¡Pero puede suceder! Podemos trabajar en ello. El momento es: aquí y ahora. Estamos cansados de toda la podredumbre social en la que, quizá, muchos estamos incrustados, sin posibilidad alguna de salida, aparentemente claro está, porque si hay una férrea voluntad de querer cambiar las cosas, siempre habrá un resquicio por dónde salir, siempre habrá una salvedad.
El joven, la gran mayoría, piensa en su diversión, no les gusta sacrificar nada. No sabe que todo lo hace no tiene que gustarle necesariamente, hay cosas que no le va a gustar pero que tiene que hacerlo, no entiende lo que es un deber y se deja llevar por sus impulsos primarios y no lucha. Porque de eso se trata, de luchar contra todos esos hábitos, costumbres y creencias que nos impusieron incluso antes de nacer. Es una lucha ardua que costará años, pero el solo hecho de estar en contra de toda “esa cultura”, de ser contrarios a toda “esa cultura”, de ser contraculturales (levantemos la cabeza si lo somos) tiene más valor que cualquier título profesional que será asignado a alguien que se rascará la barriga y bostezará cuando mire un acto de corrupción o injusticia asquerosos. Empecemos a leer y a desentrañar la verdadera realidad que a simple vista parece sucia, pero si la miramos bien descubriremos que es increíblemente sucia. No basta con decirlo, es menester hacer algo. Podemos empezar siendo vanguardistas y contraculturales. Eso sería un empiezo heroico.
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com