jueves, 9 de agosto de 2012

Luna y crimen

En el barro de las calles
gime un crimen maravilloso.
-Rimbaud.
La quietud de la luna y su consuelo,
el panorama de los elementos noctámbulos
y el río que me deja pétalos y estrellas,
encajan este súbito orden y la dilatan.
Y tú, aquella brisa inevitable, hallazgo puro que, tremebundo, borra las distancias,
irremediable octubre en que al fin percibo mis días,
como el vivo canto de los grillos, a lo lejos. No estoy solo.

El ya viejo exilio de tarde me susurra silencios y melancolías,
que se pierden en ti profanando dulcemente tus palpitaciones,
extendiendo tus paisajes inefables sobre la superficie lóbrega de mis huellas.
Todas las formas me persiguen. Pero soy niebla a sus ojos.
He rozado tu alma. Un oculto deseo se torna invencible,
ahora las horas transcurren por tus cabellos,
excavando la nocturna literatura que mis ansias remiten.

Para escapar de mis otoños acudo a tu voz de madrugada,
-es palpar lo inasible, detener un momento eterno,
a escondidas amarla, sólo así-
y resurrecto, vuelvo a mi cuarto, a las calles, ubicuo,
sin temor de lágrimas y tiempos,
porque la luna y el crimen de aquella noche infinita
eran la nostalgia que tu corazón extingue y habita siempre.
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com

1 comentario: