jueves, 9 de agosto de 2012

Delatar un latido.

Contésteme,
yo la quiero.

No me conoce,
pero conoce todo lo que yo conozco:
sus cálidos ojitos de estación reciente,
sus manos dibujantes al hablar,
su autor preferido,
su vestido con pliegues exactos,
su aura de laguna o poema.
esas  formas del delirio,

La vida se me ha vuelto un teorema,
la he demostrado tanto en cada ruptura,
entiéndame.

Usted me hiere
sin saberlo
sin siquiera esbozar,
por un errorcito mágico y sutil,
una sonrisa que me diga hola
o chau
o no me mires,
de entre todas las costumbres y silencios que me deja
no sé distinguir la ausencia,
o simplemente ya predije con esto
mi irresponsable amor y la nostalgia.

Contésteme esta respuesta,
ahí están mis palabras,
perdón,
sus palabras,
porque no se trata ya de conquistas y retornos,
es más importante,
se trata de un amor que muere
como un espléndido migrar de golondrinas en la lluvia.

                                 (Escrito el 11/11/11 y no ocurrió nada, apenas esta nostalgia.)
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com

Nictálope

No busques más en mi corazón,
se lo comieron las bestias.
Baudelaire.
Negaba ser yo mismo,
alma de nogal y sombras,
ser cronopio, luz austral del alba en esta selva,
hervor de genes y de furia, ser inca,
buitre de ideas, libros, fantasías.
Jugaba a ser un dios que en su perfección se pierde,
Y que resiste en su caverna…:
sus doce aristas punzaban la vida y la sangraban
y telarañas sujetaban mi infancia para evitar mi muerte
y así palpar el ágata de las primeras horas.

Sólo había desparpajo,
dédalos y límites y murmullos,
un oleaje que me traía ese amor fantasma,
ópalo extraño, vaguedad oscura,
dagas o palabras mías como tangentes
o ebriedad de escombros en mis días
-acontece que me miro años atrás,
pérfido, gastando una manera de gastarse,
mientras afuera los otros se agolpan hasta el hartazgo-.

(Estar así,
ser humo evanescente,
cenizas ya de un cigarro que es la vida,
ido luego, no, no, no te vayas,
quédate nauseabundo, animal, médula,
fuego y piedra o nada,
sin huesos, solo, mortuorio,
sin nadie quien comprenda tu abismo,
quédate a la deriva,
estate así, poeta.)

Y aleteó una mariposa en mi silvestre luna de latidos
Y sostuvo en mis manos el derrumbe del tiempo,
El Leteo inevitable de los sueños náufragos…
Sentí los universos del elefante y la tortuga,
pero estaba ya el otoño deshojando pétalos, desdibujando recuerdos;
Supe entonces del destierro y de la espada,
de la mentira del fénix corazón,
del éxodo fatal que es el amor en el olvido.
Crepúsculo sobre pantano: una tristísima luna estéril,
donde el ave cisne llora mientras muere.

Mi soledad consiste en desgajar los restos de mis restos,
soltar a mis demonios y mis versos,
dejar aquello que nunca fue mío: mi corazón anacreóntico.
Soy el nictálope,
el que esta por la que estaba,
 el que sobrevive a destiempo, el que se encadena en sus adentros,
encogido en el fondo fasto de su piélago, con su tristeza de árbol,
et toujours ce regard creux, comme si c´était s´il non son regard
sino el reflejo cabal de lo que queda,
con la desesperanza de seguir, oh nocturno, en los valses de mi sueño.
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com

Luna y crimen

En el barro de las calles
gime un crimen maravilloso.
-Rimbaud.
La quietud de la luna y su consuelo,
el panorama de los elementos noctámbulos
y el río que me deja pétalos y estrellas,
encajan este súbito orden y la dilatan.
Y tú, aquella brisa inevitable, hallazgo puro que, tremebundo, borra las distancias,
irremediable octubre en que al fin percibo mis días,
como el vivo canto de los grillos, a lo lejos. No estoy solo.

El ya viejo exilio de tarde me susurra silencios y melancolías,
que se pierden en ti profanando dulcemente tus palpitaciones,
extendiendo tus paisajes inefables sobre la superficie lóbrega de mis huellas.
Todas las formas me persiguen. Pero soy niebla a sus ojos.
He rozado tu alma. Un oculto deseo se torna invencible,
ahora las horas transcurren por tus cabellos,
excavando la nocturna literatura que mis ansias remiten.

Para escapar de mis otoños acudo a tu voz de madrugada,
-es palpar lo inasible, detener un momento eterno,
a escondidas amarla, sólo así-
y resurrecto, vuelvo a mi cuarto, a las calles, ubicuo,
sin temor de lágrimas y tiempos,
porque la luna y el crimen de aquella noche infinita
eran la nostalgia que tu corazón extingue y habita siempre.
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com

martes, 17 de julio de 2012

Demonios de mi cuarto

Recuerdo que mis primeros poemas (escritos en el colegio y desaparecidos hasta el día de hoy) me emocionaban tanto que sentía, a veces, una irremediable sensación de conquista o de escape, lo que corroboré, ya cerebralmente, cuando leí a Sartre.
Y es que la poesía es eso, una fuerza, primero centrípeta (que llega al alma) y luego centrífuga (que llega al papel). Es algo inevitable e indispensable. Les dejo un poema de mi autoría escrito en el 2010, prueba de que soy –como diría Scorza- un sobreviviente.

Demonios de mi cuarto.

Mi cuarto es huarique de aquelarres,
monasterio de poetas muertos,
cloaca de amores, de figuritas rotas
de paisajes desechos,
poema que libera dentro,
aprisionado con las rejas de sus consonantes,
perforado por prehistóricos zancudos que nunca me eliminan
-al menos puedo tocar las mariposas nocturnas y
oír chicharras que inventan la noche fiel
de mi cerebro insurrecto, pálpitos o golpes cual agujas,
y campanas que parlan al oído-.

He sido:
hoja, garúa, cordillera, huesos, lava, playa,
nieve, costumbre, cicatriz, arma, niebla,
teorema, sol, escupitajo, tinta, atardecer,
humo, orden, tiempo, ave, entropía, luz.
Religión de serpiente, corpus inmiscuido en contextura de sombras,
mundos y palabras desplegadas entre alcohol y nicotina.
Estoy hecho de esas bestias.

Al amanecer, desaparezco bajo mi frazada,
bajo el sopor y mis papeles.
Al anochecer renace el escultor de las palabras.

Tras las murallas de mi cuarto                                                                                              
radican esos demonios cultos,
historias inconclusas venidas desde siempre,
esas ganas de jugar frontón,
de destruir la noite con una equis de profesor chibolo,
matar hormigas paseando por la vida,
asesino, sí,
dormirme en tu alma,
infierno hembra!
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com 

domingo, 8 de julio de 2012

Así hablaba Nietzsche

Friedrich Nietzsche es uno de los más grandes pensadores que la humanidad ha producido. Es incuestionable la profundidad de su pensamiento y la capacidad total de crítica hacia todos los ámbitos de nuestra vida, y sobre todo a aquellos elementos que ya se tornan putrefactos (tal descomposición no es reciente, pues ya lleva siglos). Nietzsche plantea la certeza de la pronta llegada del Superhombre, habla de la voluntad de poder y de otros signos cuya explicación requiere de otro artículo. Por el momento- y para eternizar- conozcamos un pequeñito fragmento de su obra Así hablaba Zaratustra. Leerlo me parece fascinante.
Hablado que hubo así Zaratustra, calló como quien no ha dicho aún la última palabra. Sopesó el bastón largo rato con perplejidad. Por fin habló así, y su voz se había cambiado.
“¡Ahora, discípulos míos, me voy solo! ¡Marchaos vosotros solos también! Así lo quiero yo.
De todas maneras os doy este consejo: ¡Alejaos de mí y precaveos contra Zaratustra! Y mejor aún: ¡Avergonzaos de él! Tal vez os ha engañado.
El hombre del conocimiento, no sólo debe saber amar a sus enemigos, sino también odiar a sus amigos. Mal se corresponde a un maestro si no pasa nunca de discípulo. ¿Y por qué no queréis arrancar mi corona?
Vosotros me veneráis; pero, ¿qué ocurriría si un día viniese al suelo vuestra veneración? ¡Cuidad de que no os aplaste una estatua!
¿Decís que creéis en Zaratustra? Pero ¡qué importa Zaratustra! Vosotros sois mis creyentes; mas, ¡qué importan todos los creyentes!
Vosotros no os habíais buscado aún; entonces me encontrasteis. Así hacen todos los creyentes: por eso es la fe tan poca cosa.
Ahora os ordeno que me perdáis y que os encontréis a vosotros mismos; y sólo cuando todos hayáis renegado de mí, volveré a vosotros.
En verdad, hermanos míos, yo buscaré entonces con otros ojos a mis ovejas descarriadas; yo os amaré entonces con un amor distinto.
Y un día deberéis ser mis amigos e hijos de una sola esperanza; entonces quiero estar con vosotros por tercera vez para festejar con vosotros el gran mediodía.
Y será el gran mediodía cuando el hombre esté a la mitad de su trayecto, entre la bestia y el Superhombre, y celebre como su esperanza suprema su camino hacia el ocaso: porque será el camino hacia una nueva mañana.
Entonces el que se hunde en su ocaso se bendecirá a sí mismo, a fin de pasar al otro lado; y el sol de su conocimiento estará en su mediodía.
“¡Todos los dioses han muerto; ahora, viva el Superhombre!” ¡Sea ésta, llegado el gran mediodía, nuestra última voluntad!
Así hablaba Zaratustra.(Así hablaba Zaratustra, Friedrich Nietzsche,“De la virtud dadivosa”, pag. 79)
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com

Haya de la Torre entrevistado

Este es el fragmento final de una extensa entrevista que César Hildebrandt le hace a Víctor Raúl Haya de la Torre en 1971. Para entender algunas cosas más sobre el Imperialismo.
“¿Es usted un capitalista?
-No, no, no… Yo estoy con… Mire, yo estoy muy de acuerdo porque lo hemos sostenido. Por ejemplo, Sakharov dice: el mundo capitalista tiene muchas cosas conquistadas, ganadas, útiles y necesarias. El mundo socialista tiene muchas cosas logradas. Hay que unir lo bueno de los dos. Él preconiza que los elementos progresistas de la burguesía se unan a este movimiento. Dice: no se ha muerto el capitalismo, si va a la Luna, si todavía está realizando hazañas. Entonces, él dice: hay que unir lo de constructivo que tengan ambos lados, aspirar a un socialismo democrático, con libertad para combatir las dictaduras, los militarismos, la falta de libertad…
Si actualmente asistimos a conflictos como el de la península indochina, que demuestran una agresividad patente del imperialismo occidental, ¿no cree usted que a la luz de esos hechos resulta irónico pensar que pueda haber una convergencia entre los dos sistemas? ¿No cree que hay un grado de agresividad tal en el capitalismo, que impide tal convergencia?
-Yo creo que hay un grado de complicidad en el otro capitalismo de Estado. Creo que la guerra de Vietnam hubiera durado diez días si Rusia dice ¡no hay guerra! Creo que hay una complicidad secreta, como dicen los chinos. El interés es que China se desangre por Vietnam, porque los rusos tienen miedo. Es el juego de los imperialismos. ¿Por qué individualizamos y por qué localizamos esa antinomia y ese antagonismo? Así como hay un imperialismo norteamericano, que hace decir a la clase obrera de Estados Unidos-la clase obrera- “no” al pacifismo porque nos quedamos dos millones de obreros sin trabajo, así también Rusia es un cómplice de la guerra. De manera que no es un juego tan escuetamente delimitado… Cuando yo fui a Formosa y estuve viendo un poco –he estado cuatro veces ya-, me encontré con algunas interpretaciones muy interesantes.
Sobre todo de estudiantes huidos, a veces a nado; opiniones de los diplomáticos australianos. Y mi cuadro mental sobre Vietnam adquirió otro horizonte. Y por eso comparto la opinión de los chinos continentales, que dicen: si Rusia quisiera se acaba la guerra mañana…
¿Qué debería hacer para acabar con la guerra?
-Decirle a Estados Unidos: ¡no más! Pero, claro –y esto lo dice claramente la propaganda de Mao Tse-tung-, a Rusia le interesa que los chinos se vayan desgastando por ahí. Además, tienen un gran celo por un posible triunfo asiático en esa guerra. Si en la guerra triunfan los norvietnamitas, se van sobre Tailandia. Tailandia es el gran reservorio de arroz del Asia. Ahí vienen otros aspectos. En Tailandia hay unos 400 mil chinos, pero no hay antecedentes imperialistas porque nunca fueron sometidos (…) Yo creo que hay dos imperialismos…
¿Uno más despreciable que otro?
-Bueno, esa es una cuestión de orden moral. En el orden económico hay dos imperialismos que se disputan el dominio del mundo. Porque además son el resultado de un proceso. Rusia se ha industrializado. Rusia mantiene el sistema capitalista esencial: dinero, acumulación de dinero, acumulación de mercancías, exportación de mercancías, venta de esas mercancías, plusvalía de esas mercancías y dinero que hay que volver a invertir para que produzca. Esa es la mecánica del capitalismo. A eso no ha escapado Rusia todavía. Rusia tiene que buscar zonas comerciales. Cuando viene aquí y ofrece una inversión, ¿quién va a trabajar eso? Los cholos peruanos, ¿plusvalía o no plusvalía?
Pero hay una diferencia, que parece sustancial. Los soviéticos ofrecen capitales pero no ponen una empresa de ellos si no la dejan, por ejemplo, en manos del Estado peruano…
-Pero tiene que pagar… Eso…Lea usted el libro de Dumont sobre Cuba. La deuda de Cuba a Rusia es creciente, que creo que pasa de los seis millones de dólares. Cuba tiene que pagar. Eso no hay cuestión. Con interés alto o bajo…Lo que sea, pero eso es plusvalía…
¿Pero usted no cree que la subvención soviética a Cuba se debe a la ceguera política de Estados Unidos?
-Ese es el interés de los estados Unidos…
¿Usted respeta ese interés?
-¡No, yo lo condeno, si yo le he enseñado aquí a esta gente a pensar en eso! Yo no puedo aceptar eso. ¡Pero es un hecho! ¡Es un hecho! Y es un hecho también que no se combate ni se vence al imperialismo norteamericano buscando que una isla de seis millones de habitantes haga el ensayo de morirse de hambre…
Un poco que los han obligado a eso, señor Haya.
-No, si eso no. Si no estamos discutiendo asuntos morales. Es una realidad.
Es un hecho concreto.
-La realidad es que hay una lucha entre dos imperialismos. Como antiimperialistas nos interesa esa realidad…
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com

Hemos nacido en la burguesía

Revisando lecturas antiguas, he encontrado un fragmento de la gran prosa de Sartre, que trasladando la realidad que describe a nuestros días es, pues, sumamente compatible. Sartre habla de la situación del “escritor”, de la “literatura como compromiso” y de la “burguesía” que en pleno siglo XXI, lo repito, es sumamente compatible. Trátase de un contexto histórico distinto, pero cuyo asidero (y la tremenda devastación humana que trae consigo) sigue siendo el mismo. Es decir, que las cosas no han cambiado mucho y, a decir verdad, han empeorado.
“Hemos nacido en la burguesía y esta clase nos ha enseñado el valor de sus conquistas: libertades políticas, habeas corpus, etc.; continuamos siendo burgueses por nuestra cultura, nuestro modo de vida y nuestro público actual. Pero, al mismo tiempo, la situación histórica nos incita a unirnos al proletariado para construir una sociedad sin clases. Es indudable que, por el momento, el proletariado no se preocupa por la libertad de pensar: tiene que combatir otras cosas. Por su parte la burguesía simula no comprender siquiera el sentido de la expresión “libertades materiales”. De este modo cada clase puede, por lo menos a este respecto, conservar la conciencia tranquila, pues desconoce uno de los términos de la antinomia. Pero nosotros, que, pese a no tener actualmente nada que nos preocupe inmediatamente, conservamos íntegramente nuestra situación de mediadores, tironeados por una y otra clase, estamos condenados a experimentar como una pasión esta doble exigencia. Se trata a la vez de nuestro problema personal y del drama de nuestra época. Se dirá naturalmente que esta antinomia que nos desgarra procede solamente de que arrastramos todavía jirones de ideología burguesa de los que no hemos sabido deshacernos; se dirá también, por otro lado, que padecemos la fachenda revolucionaria y queremos poner la literatura al servicio de fines para los que no está destinada. Esto no sería nada, pero algunos de nosotros tienen conciencias turbadas y esas voces encuentran en ellos ecos alternados. Por tanto, conviene que nos convenzamos de esta verdad: puede ser tentador abandonar las libertades formales para renegar más completamente de nuestros orígenes burgueses, pero eso bastaría para desacreditar fundamentalmente el proyecto de escribir; tal vez sería más sencillo desinteresarnos de las reivindicaciones materiales para hacer “literatura pura” con una conciencia serena, pero, al mismo tiempo, renunciaríamos a tener lectores fuera de la clase de opresión. En consecuencia, la oposición debe ser superada por nosotros mismos. Convenzámonos ante todo de que es superable: la misma literatura nos proporciona la prueba de ello, pues es la obra de una libertad total que se dirige a libertades plenas y manifiesta así a su modo, como libre producto de una actividad creadora, la totalidad de la condición humana.” (Situations, II, Jean Paul Sartre, 1950, trad. Aurora Bernárdez, ¿Qué es la literatura?, p. 236)
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com

Ser crítico

Para consolidar una manera de pensar distinta, y quizá esto sea mucho todavía, entonces, para iniciar una óptica diferente: una visión dirigida, necesariamente, hacia los más terribles y calamitosos problemas de nuestra sociedad (por más sutiles que parezcan), es indispensable ser crítico. Entendamos esto.
Creo que ya es bastante conocida la diferencia que hay entre la crítica constructiva y la crítica destructiva. Por obviedad, optamos por la primera, y para no caer en repeticiones ineufónicas, la llamaremos crítica edificante.
Crítico no es aquél que te dice: “dime como piensas para oponerme”. En absoluto; crítico en primera instancia es “el que tiene el espíritu joven”, el que mantendrá su posición, adquirida por un entendimiento cabal de la realidad, hasta el final, sin importar que tu mejor amigo o tu padre piense diferente o sea corrupto.
Crítico es el que quiere reivindicar el mundo, la humanidad herida.
Si te dan asco las personas maculadas con politiquería y esa avaricia desmesurada que la acompaña siempre y dices en alta voz: “esto está mal”; eres valiente, como un buen crítico, pero sobre todo como un ser humano. No se necesita tener un cartón con la firma del presidente (sí, con minúscula) para empezar a cambiar positivamente la conciencia de las personas; eso sólo es una ficción.
Con crítica edificante, con Educación y con Cultura, estoy más que seguro, algo bueno tiene que venir, no mañana, porque es difícil, seamos sinceros, pero nuestros hijos se llenarán de orgullo cuando reparen en una sociedad valiente que frente a la injusticia, el abuso y la estupidez, aprendan a decir: “NO”.
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com

Más palabras de Calle 13

“Soy, soy lo que dejaron, soy todas las sobras de lo que se robaron, un pueblo escondido en la cima, mi piel es de cuero por eso aguanta cualquier clima, soy una fabrica de humo, mano de obra campesina para tu consumo, gente de frio en medio del verano, el amor en los tiempos del cólera, mi hermano. El sol que nace y el día que muere, con los mejores atardeceres, soy el desarrollo en carne viva, un discurso político sin saliva, las caras mas bonitas que he conocido, soy la fotografía de un desaparecido, la sangre dentro de tus venas, soy un pedazo de tierra que vale la pena, una canasta con frijoles, soy Maradona contra Inglaterra anotándote dos goles, soy lo que sostiene mi bandera, la espina dorsal del planeta en mi cordillera, soy lo que me enseño mi padre, el que no quiere a su patria no quiere a su madre, soy América Latina, un pueblo sin piernas pero que camina. / (Coro): Tú no puedes comprar el viento, tú no puedes comprar el sol, tú no puedes comprar la lluvia, tú no puedes comprar el calor, tú no puedes comprar las nubes, tú no puedes comprar los colores, tú no puedes comprar mi alegría, tú no puedes comprar mis dolores. / Tengo los lagos, tengo los ríos, tengo mis dientes pa cuando me sonrío, la nieve que maquilla mis montañas, tengo el sol que me seca y la lluvia que me baña, un desierto embriagado con peyote de un trago de Pulque para cantar con los coyotes, todo lo que necesito, tengo a mis pulmones respirando azul clarito, la altura que sofoca, soy las muelas de mi boca mascando coca, el otoño con sus hojas desmayadas, los versos escritos bajo la noche estrellada, una viña repleta de uva, un cañaveral bajo el sol en Cuba, soy el Mar Caribe que vigila las casitas haciendo rituales de agua bendita, el viento que peina mi cabello, soy todos los santos que cuelgan de mi cuello, el jugo de mi lucha no es artificial, porque el abono de mi tierra es natural. (Coro) No puedes comprar mi vida, mi tierra no se vende…Trabajo bruto, pero con orgullo, aquí se comparte, lo mío es tuyo, este pueblo no se ahoga con marullos, y si se derrumba, yo lo reconstruyo, tampoco pestañeo cuando te miro para que te recuerdes de mi apellido; la Operación Cóndor invadiendo mi nido, perdono, pero nunca olvido. Vamos caminando…, aquí se respira lucha…, aquí estamos de pie… ¡Que viva la América!... No puedes comprar mi vida.”(De la canción “Latinoamérica” de Calle 13).
Un himno, verdad. Se imaginan si este fuera el pensamiento de un joven, si el joven seria consciente de su situación de pieza fundamental para un cambio generacional. Sería distinto. ¡Pero puede suceder! Podemos trabajar en ello. El momento es: aquí y ahora. Estamos cansados de toda la podredumbre social en la que, quizá, muchos estamos incrustados, sin posibilidad alguna de salida, aparentemente claro está, porque si hay una férrea voluntad de querer cambiar las cosas, siempre habrá un resquicio por dónde salir, siempre habrá una salvedad.
El joven, la gran mayoría, piensa en su diversión, no les gusta sacrificar nada. No sabe que todo lo hace no tiene que gustarle necesariamente, hay cosas que no le va a gustar pero que tiene que hacerlo, no entiende lo que es un deber y se deja llevar por sus impulsos primarios y no lucha. Porque de eso se trata, de luchar contra todos esos hábitos, costumbres y creencias que nos impusieron incluso antes de nacer. Es una lucha ardua que costará años, pero el solo hecho de estar en contra de toda “esa cultura”, de ser contrarios a toda “esa cultura”, de ser contraculturales (levantemos la cabeza si lo somos) tiene más valor que cualquier título profesional que será asignado a alguien que se rascará la barriga y bostezará cuando mire un acto de corrupción o injusticia asquerosos. Empecemos a leer y a desentrañar la verdadera realidad que a simple vista parece sucia, pero si la miramos bien descubriremos que es increíblemente sucia. No basta con decirlo, es menester hacer algo. Podemos empezar siendo vanguardistas y contraculturales. Eso sería un empiezo heroico.
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com

lunes, 4 de junio de 2012

Palabras de Calle 13

“Siempre digo lo que pienso. /No quiero ser tu artista favorito, tampoco me interesa representar a Puerto Rico, para representar a mi país están los deportistas, / lo mío es soltar la lengua y que resbale por la pista. /Yo tengo del respeto que no se compra con plata, soy un tipo decente sin tener que usar corbata, rimando con franquezas soy todo un académico, soy mas polémico que Michael Jackson y su medico. /Siempre digo lo que pienso. /MIS LETRAS GROSERAS SON MAS EDUCADAS QUE TU SILENCIO, se equivocaron un par de novatos en la esquina, pero se disculparon, no hay ningún problema, / tirar con indirectas eso no es cosa de hombres, el que me tire a mí tiene que mencionar mi nombre, y cuando me mencionan rimando estupideces los pongo a caminar en falda como los escoceses, con un buen manejo del vocablo, rimando hay pocos caballos en el establo, diablos, la envidia los bloquea, tuvo que venir un rockero a darles clases de cómo se rapea./ Siempre digo lo que pienso/. Aquí no hay armas, yo me juego inteligente. /Siempre digo lo que pienso/. Con dos palabras puedo tumbarte un par de dientes./ Siempre digo lo que pienso./ Cuando quiero decir algo lo digo de frente./ Siempre digo lo que pienso./ Dejar de hablar no combina con gente valiente, baterista de pequeño, rapero cuando adulto, por eso riman a tiempo todos mis insultos,/ a las mentalidades prehistóricas las capturo con groserías, luego las mato con retórica,/ los problemas no se dan por sentado y más cuando hay abuso de parte del Estado, seria muy fácil para mí escribir un bolero o hacer un video rapeando encima de un velero con mujeres en pelotas acariciándome los huevos,/ sacrificar mis ideales pa venderte un disco nuevo, si es así mejor me quedo, no se puede escribir sobre el dolor cuando se escribe con miedo, oye, conformarse y dejar de insistir es como ver a alguien ahogándose y dejarlo morir, /no importa si me escucha una sola persona por esta vez cuando conecto a uno conecto a diez,/qué importa si no sueno en la radio de mi país, tengo al mundo dando vueltas con las letras que escribí,/ me censuraron por razones obvias, porque fui mas honesto con ustedes que lo que fui con mi ex novia./ Siempre digo lo que pienso./ Yo soy quien te recuerda cómo estamos de jodidos y que todos tus problemas pueden ser como los míos, oye, yo soy lo que tu escondes, soy el que está pa ti, dime cómo, cuándo y dónde. Siempre digo lo que pienso, AQUÍ NO HAY ARMAS, YO ME LA JUEGO INTELIGENTE…”
Para decir lo que se tiene que decir no es necesario dominar la Lengua como Denegri (eso poco a poco se aprende), lo que sí se requiere es tener agallas y los ojos bien abiertos siempre, ver sin asco (aunque nos de ganas de regurgitar, lo sé) nuestra realidad putrefacta y cada vez menos humana. Calle 13 no tiene miedo, ¿por qué tener miedo a la realidad que nos ha tocado vivir? ¿Podemos hacer algo? Por supuesto. Hay tantas cosas qué hacer y seguimos pensando en la acumulación de riquezas y en el placer vacuo y momentáneo. Cuando en Juventud y Vanguardia hablamos de Revolución, tiemblan. Aquí no hay armas, señores. Aquí hay Cultura, Educación, Crítica social y Jóvenes auténticos para una sociedad auténtica.
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com 

Sociópata

O sea, porque uno se preocupa por todo lo que pueda o no pueda ocurrir en la sociedad y por concerniente se involucra en proyectos de una valía no cuantificable, nos catalogan como sociópatas.  La sociopatía proviene de las voces latinas socio que significa sociedad y patos que refiere a dolencia o afección. Entonces la sociopatía vendría a ser una dolencia por la sociedad, una especie de enfermedad por la sociedad.
Claro, es fácil quedarse en casa con los brazos cruzados, pensando en proyectos personales, por no decir personalísimos, soslayando el problema de la realidad. Esta realidad putrefacta, verdad.
Creo, y seguro en esto concordamos todos, que educar y formar a las personas tiene un valor infinito, y al mismo tiempo maleducar y deformar es algo imperdonable, por eso los profesores tienen una responsabilidad fundamental que debe iniciar ya desde los claustros universitarios de las facultades de educación. Dicho lo anterior, el estar pendientes (por una cuestión de lucidez e interés necesarios) de los problemas históricos de la sociedad y de sus alternativas es una labor digna, un estado de atención que todo ciudadano debe practicar inexorablemente. No podemos seguir diciendo que la política es sucia (corrección, la politiquería es sucia, la verdadera política siempre es pura y plenamente social y sobre todo critica) mientras sigamos ajenos a ello. Está a punto de surgir en nuestra región un movimiento diferente que, con toda la convicción que tenemos, será el punto de partida para construir lo que siempre hemos anhelado: una sociedad distinta.
Nos tildan de sociópatas, y quizá tengan razón, porque la sociología ha demostrado que lo social rebasa lo individual, por tanto, en un porcentaje casi total, nuestros actos tienen origen y al mismo tiempo repercusión social. Y si así puedo estar inmerso en un sendero correcto, participando en política pura (sin intereses personales ni toda esa politiquería) y con el sueño ése de ver una juventud culta, reivindicativa, consciente, crítica…es un orgullo ser un vanguardista. 
Allá los irresponsables que quieren aislarse tratando de evitar lo inevitable.
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com

Un joven: Javier Heraud

El crítico de literatura Ricardo Gonzales Vigil dijo que Heraud “era uno de esos poetas raros que tempranamente logró un dominio de los recursos rítmicos y de las imágenes poéticas similar a César Calvo, pero Heraud, sin duda,  era más asombroso”. A su vez: el Presidente de la Academia Peruana de la Lengua, Marco Martos, asevera que Heraud “era ya un poeta maduro desde sus primeros versos igual a Mariano Melgar, quien murió a sus veinticuatro años”. Y Juan Gonzalo Rose, “el poeta de la nostalgia”, dice que “Javier Heraud brilló por su palabra excepcionalmente bella y honda”.
Otro de los puntos importantes en Heraud es la simplicidad de su escritura, esa “deliberada” simplicidad verbal y metafórica de su poesía que con suma facilidad puede conllevar a un error de consideración y sugerir un facilismo en la poesía de un Javier Heraud que ya había alcanzado un manejo muy notable de las reiteraciones y de las anáforas, y que con eficacia construyó una poesía dinámica, y más todavía, contemplativa.
El tema de la muerte es, en Javier Heraud, su leit-motiv. Aunque otros temas también resalten: “la comunión y sintonía con lo natural y lo humano”, “la evolución nostálgica de la infancia” y “el oficio de escribir”.
Bien, durante su etapa universitaria Heraud fue muy proactivo. En cuanto ingresó a la Universidad Católica a los dieciséis años (en primer lugar, por supuesto) obtuvo un trabajo como profesor de Castellano y de Inglés en un colegio y formó parte de círculos de literatura, en ese entonces conoció a Antonio Cisneros (quizá nuestro actual máximo poeta de la Literatura Peruana), con quien entabló una grata amistad.
Heraud ejerció la literatura como un compromiso con su pueblo y sus reivindicaciones, en ese sentido fue un vanguardista que llegó a ofrendar su vida (ya sabemos todos lo que le ocurrió, aquí, en nuestro Madre de Dios, acribillado, asesinado sin más) por una convicción y una causa justas.
Ya lo dijimos, requerimos de una sociedad distinta, con cultura, con lectura, con crítica, con una juventud verdadera.
Salvador Allende decía: “Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”. Es que el requisito indispensable para llamarse “joven” es el de ser “revolucionario”.
En síntesis, Javier Heraud era un prototipo para los jóvenes, un verdadero joven. Un soñador que entendió el problema de la realidad mejor que cualquiera. Como lo escribió Javier:
“Un poco de sueño              
Es siempre necesario
Aunque sea corto
Como el silencio
 De las enredaderas”.
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com

Definiciones necesarias sobre Educación

Ahora que la Educación en nuestra región anda en crisis (aunque el hecho de que suene en todos lados no quiere decir que es reciente; esta problemática pues ya tiene historia) y cuando esperamos todavía que haya una medida así para preocuparnos, es necesario recordar algunas definiciones que en el trascurso de nuestra Historia los grandes pensadores y pedagogos nos han dejado, desde distintos lugares geográficos y épocas, con el fin de encaminarnos a un elevado sentido de nuestra existencia y condición humanas.
Aristóteles: “La educación consiste en dirigir los sentimientos de placer y dolor hacia el orden ético.”
Azevedo: “La educación es un proceso de transmisión de las tradiciones o de la cultura de un grupo, de una generación a otra.”
Belth: “Educar es transmitir los modelos por los cuales el mundo es explicable.”
Rufino Blanco: “Educación es evolución, racionalmente conducida, de las cualidades especificas del hombre para su perfección y para la formación del carácter, preparándole para la vida individual y social, a fin de conseguir la mayor felicidad posible.”
Cohn: “La educación es el influjo consciente y continuo sobre la juventud dúctil con el propósito de formarla.”
Comte: “La educación es la manera de aprender a vivir para otros por el hábito de hacer prevalecer la sociabilidad sobre la personalidad.”
Dante: “El objeto de la educación es asegurar al hombre la eternidad.”
Debesse: “La educación no crea al hombre, le ayuda a crearse a sí mismo”
Kant: “La educación tiene por fin el desarrollo en el hombre de toda la perfección que su naturaleza lleva consigo.”
Kerschensteiner: “La educación consiste en distribuir la cultura, para que el hombre organice sus valores en su conciencia y a su manera, de acuerdo a su individualidad.”
Locke: “La consecución de un alma sana en un cuerpo sano, tal es el fin de la educación.”
Marañon: “La educación es la superación ética de los instintos”
Stuart Mill: “La educación es la cultura que cada generación da a la que debe sucederle, para hacerla capaz de conservar los resultados de los adelantos que han sido hechos y, si puede, llevarlos más allá.”
Platón: “Educar es dar al cuerpo y al alma toda la belleza y perfección de que son susceptibles.”
Esta última definición venida de Platón es aún insuperable.
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Ver programa La luz de las ideas (sábados 9 am). Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com


jueves, 3 de mayo de 2012

Prólogo y Colofón a Martin Adán

La casa de cartón es el libro que Martín Adán (seudónimo de Rafael de la Fuente Benavides) publicó a los diecinueve años.
Un fragmento del libro dice:
“Mi primer amor tenía doce años y las uñas negras. Mi alma rusa de entonces, en aquél pueblecito de once mil almas y cura publicista, amparó la soledad de la muchacha más fea con un amor grave, social, sombrío, que era como una penumbra de sesión de congreso internacional obrero. Mi amor era vasto, oscuro, lento, con barbas, anteojos y carteras, con incidentes súbitos, con doce idiomas, con acechos de la policía con problemas de muchos lados. Ella me decía, al ponerse en sexo: Eres un socialista. Y su almita de educanda de monjas europeas se abría como un devocionario íntimo por la parte que trata del pecado mortal.”
La casa de cartón es una soberbia construcción barroca venida de la pluma de un adolescente que con esto había irrumpido irremediablemente la Literatura Peruana.
Una de las cosas más sorprendentes y admirables es el hecho de que La casa de cartón tenga el prólogo de, nada más y nada menos y quién más pues, Luis Alberto Sánchez, así a secas. Y para quedarnos ya estupefactos, y qué irreverencia de verdad, el colofón es del Amauta: José Carlos Mariátegui.
Creo que es suficiente haber mencionado que el prólogo y el colofón de La casa de cartón le pertenecen a dos gigantes y que sus palabras son de elogio puro.
Aunque tras una lectura minuciosa descubro que Sánchez y Mariátegui discuerdan en algo.
“Martín Adán- dice Mariátegui- está todavía en la estación anatolia, aunque ya empiece a renegar estos libros que lo iniciaron en la herejía y en la scepsis.”
“Mi querido Martín- escribe Sánchez- : rechacé lo de su filiación a France; usted no es necrófago. Y ya France, para nuestro criterio artístico lleno de vitalismo, ha quedado expuesto como “un cadáver”. Porque hasta en Eguren se encuentra la pasión y la inquietud.”
Es natural que Mariátegui descubra la influencia de Anatole France (poeta y crítico francés, Premio Nobel de Literatura de 1921) en Adán pues ciertamente esa prosa poética marcada de manera constante por una crítica apolítica resalta en el adolescente prosador- según Mariátegui- una corroboración de su tesis de agitador. En cambio Luis Alberto Sánchez tiene más certeza en lo egureniano, y además considera que Martín Adán se emancipó de Eguren, “porque no es fácil que nadie pueda permanecer en ese mundo único de José María”. Y lo emancipa nuevamente.
Hay algo también importante: su condición de fumador y su homosexualidad que ya forman parte de su literatura, esa otra herencia biográfica que suelen dejarnos los literatos.
Termino este artículo con las palabras de Sánchez,  y a leer a Martín Adán se ha dicho: “Lafuente debió ser fraile. Me parece que alguna vez oí decir, cuando él era niño, que sentía la vocación eclesiástica. Felizmente, la ironía, la lectura y el cigarrillo, le abroncaron un tanto la voz aflautada y la vocación pastosa. Jamás apreciaremos debidamente la influencia del cigarro en la literatura. De ahí han surgido esos poetas de café, esos charlatanes de chismografía burdelera, esos evocadores que apausan el relato con pitadas largas como humo de chimenea de “steamer”. Pero ni el cigarrillo ha podido borrar enteramente la actitud católica y modosa de Martín Adán. Sigue siendo un aristócrata, un clerical a medias, un tipo de Joyce, medio “Stephen Dédalus”, aunque haga arte de vanguardia”.
***Columna publicada todos los jueves y comentada por su autor en el Programa Contracultural “Juventud y Vanguardia” (Radio Aurora 96.7) emitida los sábados y domingos de 10-12 am. Blog: cuadraturasdelcirculo.blogspot.com



El polémico poema de Günter Grass

Günter Grass es el Premio Nobel de Literatura de 1999, el alemán autor de la genial obra El tambor de hojalata, un retrato de la Alemania de post-guerra, un aliento grotesco y necesario para todos los alemanes. El tambor de hojalata es de análisis obligatorio en los primeros ciclos de las universidades de todo el mundo (¿será posible que algún día la analicen en nuestras universidades de la región?)
Pues bien, Grass, el viejo Günter- como lo llamaría Victor Cabezas, mi amigo de años y de números-, ha publicado un poema en los principales diarios del mundo (desde ‘The New York Times’ a ‘El País’). Una parte del polémico poema, traducido por Miguel Sáenz, dice:
¿Por qué he callado hasta ahora?
Porque creía que mi origen,
marcado por un estigma imborrable,
me prohibía atribuir ese hecho, como evidente,
al país de Israel, al que estoy unido
y quiero seguir estándolo.
¿Por qué solo ahora lo digo,
envejecido y con mi última tinta:
Israel, potencia nuclear, pone en peligro
una paz mundial ya de por sí quebradiza?
Porque hay que decir
lo que mañana podría ser demasiado tarde,
y porque —suficientemente incriminados como alemanes—
podríamos ser cómplices de un crimen
que es previsible, por lo que nuestra parte de culpa
no podría extinguirse
con ninguna de las excusas habituales.
En primera instancia, espero que en alemán el poema tenga mejor cadencia. Ahora, según información de Iván Thays, “el editor y escritor Adolfo García Ortega analizó el poema y dice que está “lleno de soberbia e hipocresía”. Y por otra parte, la clase política alemana e Israel también han criticado al autor por el poema.”
El debate sigue, pues viene de un ex militante de las juventudes nazis, ¿habrá rezagos de su ideología antisemita? Yo solo quiero seguir imaginando al niño vitricida que anda por las calles grotescas de la Alemania de post-guerra.